Diego Castell: "El cambio en el COMCAS se ha convertido en una necesidad gremial inaplazable"

Diego Castell Campesino es más que una voz autorizada entre el colectivo médico de la provincia puesto que conoce las dos caras de la realidad en el sector sanitario, el ejercicio de la profesión y las necesarias relaciones con el poder a las que está expuesta cualquier asociación o colectivo.
En este apartado, cabe destacar que Castell fue el primer y único director general de Atención Primaria, y también el primer director general de Farmacia. Entonces la denominación de Dirección General Asistencial, unía la atención Primaria y Especializada.
Embarcado ahora en la Nueva Alternativa Colegial como candidato a Tesorero-Contador, bajo su dirección se construyeron y dotaron de personal 124 Centros de Salud a lo largo y ancho de la Comunitat Valenciana, y su gestión también fue la encargada de poner en funcionamiento 42 unidades SAMUS en 1998, cuando en toda la región sólo había 4 disponibles en la ciudad de Valencia y una municipal en la provincia de Castellón. Asimismo se le atribuye el logro 'político' de la creación de una veintena de lo que hoy conocemos como unidades UCAS, las Unidades de Conductas Adictivas.

En materia de Farmacia, apostó por impulsar el uso de la Denominación Oficial Española (DOE) en 1996, cuando entonces la copia costaba la quinta parte que el original, y había que controlar un coste de miles de millones de pesetas. Esta medida tuvo un gran éxito en su día ya por la explicación económica, por lo que Castell asegura, en referencia a la decisión de la Conselleria de Sanitat de volver a impulsarlo ahora, que "actualmente no tiene sentido, cuando original y copia cuestan lo mismo al consumidor".

Toda este bagaje en la gestión, es un argumento irrefutable para el apoyo a la candidatura encabezada por José María Breva, que tendrá la oportunidad de contar con un equipo de primera fila para renovar un colegio que los médicos sienten como ajeno.